Ella dice:
Creo que no me quieres, ni te importo, porque nunca me acompañas a comprar zapatos.
Ella vive desquiciada, porque no la quieres.
Pero solo tú sabes las verdad.
Aunque a veces te sientas culpable. Ella vive loca.
Y tu le dices que sientes que no hay pasión, porque lo unico que quiere son zapatos.
Y creo que ella no es lo que aparenta. No le gusta comprar zapatos. No le gusta que estés lejos.
Y creo, que a ella no le importas, porque la pasión no es importante. Ni tú.
Escapa del abismo.
El amor ciego nunca fue tan duro de llevar.
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